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TU SÓLO TU

DENTRO DE TI HAY UNA MUJER SEDUCTORA

DENTRO DE TI HAY UNA MUJER SEDUCTORA

Existen mujeres capaces de iluminar una habitación con su sola presencia. Capaces de hacer bailar a los hombres al son del ritmo de sus caderas. Mujeres con un poder de atracción irresistible al género masculino. Y te preguntas, ¿cuál es su secreto? Si tus intentos de conquista siempre han acabado en fracaso, no te pierdas nuestro decálogo de seducción. Prepárate porque caerá rendido a tus pies.

1. Mente seductora
Más que un cuerpo estupendo, para conquistar necesitas una mente seductora. La seducción es un arte que dependerá de tu capacidad de persuasión e incluso de manipulación para hacerle creer que tú eres la mujer de su vida. Si tu mente lo tiene claro, la seguridad se reflejará en tu cuerpo. Sólo has de mantener la cabeza fría, apuntar al objetivo y disparar.

2. Con seguridad
A los hombres les atraen las mujeres seguras de sí mismas, puesto que el reto de conquistar su corazón es mayor. Pero ten cuidado con transformar esa seguridad en agresividad, porque puedes asustarle. Canalízala a través de la sonrisa y el misterio.

3. Saca partido a tus cualidades naturales
La capacidad de seducción es directamente proporcional a tu habilidad para sacarle partido a tus puntos fuertes. No todas las grandes seductoras de la historia han tenido un físico impresionante.

4. Sé natural
Debes tener cuidado de no sobreactuar, se te verá falsa y conseguirás el efecto contrario al que buscas.

5. Sé femenina
Debes encontrar tu encanto. Escucha el lado femenino que llevas dentro y deja aparcada esa faceta de camionero para cuando salgas con amigas. Si te declaras abiertamente una condicional del fútbol y de la cerveza, tienes más posibilidades de convertirte en su amiga que en su pareja.

6. Crea un aura de misterio
Existen algunos truquitos para generar una aura de misterio a tu alrededor. Por ejemplo, escucha con interés todo lo que cuente, dándole todo tu apoyo, cariño y comprensión. Cuando haya caído en tus redes, simula una retirada. Aprovecha para hablar con otros hombres, así provocarás ciertos celos. Vuelve otra vez a mostrarle toda la atención del mundo. Estas variaciones de ritmo te harán impredecible, lo que provocará cierto misterio sobre tu persona… y ¿a quién no le atraen las cosas misteriosas?

7. Nada de hablar como una cotorra
Tampoco es cuestión de que no despegues los labios en toda la noche. La seducción es también saber qué decir y en qué momento hacerlo. Inicia conversaciones que le puedan interesar, muéstrate receptiva e interesada por sus comentarios. Pero, sobre todo, no hables de cosas profundas al principio, ni sueltes un monólogo sobre tu vida si no quieres aburrirle.

8. Busca su punto débil
Todos tenemos debilidades a las que no nos podemos resistir. Si encuentras cuál es la suya y la sabes explotar, se rendirá. Por ejemplo, si es una persona protectora acude al cine con él a ver una película romántica o de miedo, llora, agárrate a sus brazos, y potenciarás su lado masculino de protección al sexo ‘débil’. Que es un romántico empedernido, no dejes de sorprenderte con sus palabras o detalles, por muy desfasados que puedan llegar a ser.

9. Paciencia y constancia
Las prisas y los nervios no llegan a ninguna parte. Si te precipitas puedes dar un mal paso que haga que salga huyendo. Sé paciente, pero constante y los resultados no se harán esperar. Pero, si por cualquier motivo intuyes que es un caso perdido, retírate a tiempo. Por nada del mundo debes perder la dignidad y la obsesión puede ser el detonante de ello.

10. Sentido del humor
A los hombres les encantan las mujeres con sentido del humor capaces, incluso, de reírse de sí mismas. El humor es uno de los mejores afrodisíacos en las relaciones. Pero un exceso te puede convertir en la chica graciosa del grupo. Para evitarlo, mézclalo con un poco de misterio e inocencia. Este cóctel te convertirá ante sus ojos en la mujer ideal.

Lo que nunca falla


Existen una serie de herramientas infalibles en el proceso de seducción. Toma nota.


Una mirada penetrante. Está comprobado que durante la seducción nuestra mirada adquiere mayor intensidad, las pupilas se dilatan y los ojos se abren aún más para centrar nuestro objetivo. Por eso se ha de convertir en tu instrumento principal de atracción. Háblale directamente a los ojos, haz que descubra lo que hay dentro de ti. De vez en cuando baja la mirada como signo de vergüenza. Esta mezcla de descaro e inocencia funciona siempre.

El roce casual. Cuando se ha atraído la atención de la otra persona, un simple roce puede ser el detonante de una explosión de sentimientos. De cuando en cuando aprovecha cualquier momento para que alguna parte de tu cuerpo entre en contacto con él.

Susurrar al oído. Esto supone reducir vuestro espacio a la mínima expresión. Utiliza un timbre de voz suave, cálido y cadencioso. El sentir de tu respiración y las vibraciones de tus palabras en su cuello, le desarmará por completo.

 

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