LA TIRANÍA DE LA IMAGEN
La sociedad de consumo en la que vivimos, los medios de comunicación y la publicidad han llevado a la mujer a que su principal valor sea su apariencia física. Muchas veces nos horrorizamos con costumbres de otras culturas, ajenas a la occidental, pero hay formas de discriminación contra la mujer en nuestra propia cultura que a veces no vemos; una de ellas es la obsesión por la belleza, lo cual se asocia a la delgadez y bajo peso.
La preocupación por la apariencia y la obsesión por la silueta son tópicos que hoy en día mueven a muchos jóvenes a tratar de alcanzar la imagen de los modelos publicitarios, todos quieren ser delgados y poseer cuerpos de gimnasio. Ejercicios corporales, pastillas, cremas, dietas excesivas y hasta operaciones estéticas, todo para alcanzar un físico de medidas soñadas.
Sin duda alguna, los medios de comunicación han contribuido grandemente ha crear la falsa imagen de la belleza de hoy, un estilo que no corresponde a la realidad; no hay anuncio donde no se destaque una mujer con una estilizada silueta o un hombre musculoso, patrones de belleza que muchas veces están lejos de cualquier cuerpo normal. Otro ejemplo, es cuando la publicidad utiliza modelos que están fuera de la realidad cultural de un país, como el caso de la publicidad que se realiza en la mayoría de los países de América Latina, con una gran población indígena, negra o mestiza, y donde el ideal de belleza son las mujeres de tipo nórdico, altas, delgadas, rubias y de ojos claros.
Los actuales cánones de belleza exigen modelos esqueléticos, que no tienen nada que ver con un panorama real, estándares físicos irreales que muchas veces contribuyen a generar inseguridad y problemas psíquicos en las mujeres jóvenes como la anorexia y la bulimia.
Anorexia y Bulimia
Seguramente muchos de nosotros hemos oído hablar de la anorexia y la bulimia, los cuales son trastornos de la alimentación que hoy padecen miles de mujeres en todo el mundo. En ambos casos existe un fuerte miedo a engordar y una obsesión por mantener un excesivo estado de delgadez.
La anorexia y la bulimia se diferencian por la forma en que se comporta uno ante la comida. Las personas anoréxicas pierden peso debido a que hacen ayuno y excesivo ejercicio físico y las personas que padecen bulimia, aparte de dejar de comer, muchas veces sienten que pierden el control ante la comida y comen de más, resolviendo después los excesos con vómitos provocados, laxantes y ejercicio físico. Puede darse el caso de que una persona padezca ambos trastornos.
El 90 % de las pacientes de anorexia y bulimia son mujeres y las edades en las que se presenta son entre los 13 y los 25 años, pero igualmente puede presentarse ocasionalmente en los hombres. En España el 15 % de las jóvenes hospitalizadas lo son por casos de anorexia.
La anorexia y la bulimia aparecen por muchas causas, pero básicamente, se debe a la influencia que nuestra sociedad y cultura tiene sobre nosotros y a situaciones familiares inestables. Estas dos enfermedades son características de las sociedades industrializadas, que día a día exigen a la mujer una imagen de belleza asociada con la delgadez y el bajo peso.
Tanto la anorexia como la bulimia son problemas complejos que necesitan tratamientos psicológicos, a través de los cuales se pueden conseguir resultados positivos siempre que sean atendidas a tiempo.
El final de siglo XX y el inicio de XXI nos ha llevado a ocuparnos más del "estar" que del "ser". Pero "estar bien" no siempre significa que tengamos una identidad armónica y congruente que nos lleve a "ser bien", es decir a conocernos a nosotros mismos y a descubrir el potencial humano, afectivo y social que tenemos. Lo importarse es aceptarse como somos, querernos y volcar esos sentimientos a nuestro entorno social que tanto los necesita.
Autor: UNICEF 17 de Octubre de 2006